Víctimas del amor
Hay víctimas del amor a granel, es fácil identificarlas, aunque ellas mismas desconocen su naturaleza inalienable y su afán de someterse a los caprichosos sentimientos humanos.
Estas personas que nos cruzamos cada día y comparten con nosotros oficina y, a veces, nuestra cama, van por la vidas necesitadas de completarse en esa ecuación que dice 1+1=2. Despliegan su película con guiones definidos y perfiles que nunca cuadran del todo, pero les da igual, se arreglan con el personaje de turno para sentir que, por fin, su sueño es eterno.
A veces, caemos en sus redes y vivimos ese amor como en un tobogán empinado y otras, acunados como en una fotografía paradisiaca. Quién hubiera huido de una víctima cuando tiernamente su apariencia encarna las bondades del que hace del amor su Dios y busca completarse porque la vida de a uno es tan insoportable. Pero luego llegan las curvas del camino y las opiniones contrapuestas y cada uno tiene su vida y cómo puede ser que no me dé lo que esperaba...